Libertad de prensa, pero con responsabilidad

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Por: Otty Barreto
Cada 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa y con ella a sus principios fundamentales. Una fecha oportuna para evaluar este precepto a nivel mundial, no solo para defender los medios de comunicación de los ataques sobre su independencia y homenajear a los periodistas caídos en el desempeño de su profesión, sino para analizar cómo el manejo de la información, en algunos medios locales, se convirtió en una suerte de servicio ofertado al mejor postor.
La libertad de prensa es un derecho que se ejerce en toda sociedad democrática y su ejecución, sin interés privado de por medio, afianza la defensa y el desarrollo pleno de nuestros otros derechos. Sin embargo, “La información es poder”. Una frase manoseada mucho últimamente, difundida por Bill Gates y refrendada por sus multimillonarias plataformas en redes sociales, pero que ya Hobbes, en El Leviatán, a mediados del siglo XVII, puso en circulación: «quien tiene la información, tiene el poder».
El manejo de la información
Siendo la información la materia prima de la prensa, cómo debe ser manejada sin que la inversión publicitaria influya en la línea periodística del medio, más aún cuando sus dueños son, en su mayoría, empresarios que orientan los contenidos al gusto de sus clientes. A eso se suma la información sesgada y la desinformación que han calado en los medios como una réplica de las llamadas fake news, tan difundidas en las redes sociales.
la actualidad, en medio de los enfrentamientos por los conflictos armados internacionales y por los lados antagónicos que pelean un cargo de poder en diversas naciones, el manejo de la información cubre las expectativas del interés público que no necesariamente se identifica con el bien común de una nación en su conjunto sino de grupos sociales con intereses comunes.

La política y los medios
Los noticieros matutinos se convierten en ecos que se repiten mientras se presiona el control hasta que el zapping frenético termina por darse por vencido. O se escucha lo que uno y todos quieren decir al unísono o simplemente se silencia con el botón de apagado. La credibilidad de algunos grupos periodísticos se ha perdido, ¿Dónde quedó la información veraz y objetiva que muestra las dos caras de una moneda? ¿Por qué el uso desmedido de condicionales como sustento de una noticia?
En el Perú y el mundo vemos cómo se genera una brecha que parece marcarse más en épocas electorales o de conflictos socioeconómicos. La comunicación en lugar de tender puentes se convierte en un ring de box donde gana el que pegue más fuerte, un hecho que se visualiza mejor en las redes pero que tiene repercusión en los medios periodísticos. Los cuales no tienen por función tomar partido, sino esclarecer el panorama de manera objetiva para que el público pueda ejercer un análisis concienzudo de los hechos presentados.
Así como los médicos profesan el juramento hipocrático, existe la ética periodística que como en toda profesión marca el camino de una buena praxis profesional. “La ética no es una condición ocasional, sino que debe acompañar siempre al periodismo, como el zumbido al moscardón” (Gabriel García Márquez), sin embargo, el agudo oído de la prensa tiene ciertas limitaciones.
“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”
Según la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), en cuanto a la Libertad de Pensamiento y de Expresión se refiere: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y expresión. Derecho de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole”. Por lo que este derecho no puede estar sujeto a censuras, pero está supeditado a una gran responsabilidad. Es decir, cualquier persona puede expresarse libremente, pero sin difamar, dañar la reputación y los derechos de los demás, y afectar el orden público, la salud o la protección de la seguridad nacional.
Volviendo al manejo de la información, está en mano de los profesionales de la comunicación usarla como herramienta y no como arma, teniendo en cuenta los principios básicos que la guían: Informar, a través de múltiples plataformas, sobre temas relevantes para los ciudadanos; generar debate acerca de asuntos vitales para la democracia, cultura y desarrollo; y cumplir ese rol vigilante ante los gobiernos e instituciones privadas y públicas.
En este uso consciente de sus funciones, la libertad de prensa no puede ser amenazada, bajo ninguna circunstancia. Amenazas que vienen de distintos flancos ya sea como censuras directas, leyes que no van de acuerdo con los estándares internacionales, concertación de medios, atentados contra periodistas, violencia contra los medios, etc.
¿Existe libertad de prensa?
En la historia de nuestro país la libertad de prensa fue socavada en innumerables oportunidades, ya sea por gobiernos de facto, el terrorismo, la concertación de medios o simplemente por la “línea editorial” que en la mayoría de los casos es impuesta por los dueños de los mismos. Pero, ¿son estas situaciones capaces de manejar la voluntad de un verdadero periodista?
La verdad es que existe una larga lista de periodistas que a pesar de las circunstancias supieron cumplir su labor, para nada sencilla. Muertos, presos, secuestrados, despedidos o perseguidos, quienes prefirieron renunciar a su puesto antes de convertirse en títeres de los dueños de los medios. Fueron ellos los verdaderos defensores de la libertad de prensa.

Aunque pocos, aún hay quienes desde sus trincheras suelen ser fuente segura de aquellos que buscan la verdad y el análisis crítico de la realidad que nos toca vivir.
Cuánta falta nos hace la pluma de J. Carlos Mariategui: “El estado obedece los designios ambiciosos y utilitarios de una oligarquía financiera, que por medio de la gran prensa, controla la opinión pública”. Y será difícil apreciar de nuevo una entrevista como la que reunió a César Hildebrandt y Marco Aurelio Denegrí. Un diálogo lleno de lucidez y derroche intelectual que nos dejó reflexiones críticas, frases y citas memorables, entre ellas, sobre los medios:
“Cuando Herber Marcuse estuvo en Berckley en los 60, le preguntaron: qué hacer con los medios de comunicación masiva, hay que intervenirlos pues. Esa es una medida drástica, acá se asustan pues” – Marco Aurelio Denegri.
“No es necesario intervenir, basta apelar al artículo constitucional que dice que los medios deben contribuir a la educación y la cultura. Lo dice la constitución, pero como tú sabes este es un libro humorístico en el Perú, la pudo haber escrito Sofocleto” – César Hildebrandt.
Día Mundial de la Libertad de Prensa
Del 2 al 5 de mayo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Gobierno Nacional de Uruguay organizarán la Conferencia anual por el Día Mundial de la Libertad de Prensa, instaurado en 1993.
Teniendo como lema: “Periodismo bajo asedio digital”, este evento abarcará entre otros temas el impacto de la era digital en la libertad de expresión, la seguridad de los periodistas, el acceso a la información y la privacidad.
Sin duda, esta reunión servirá para analizar esta problemática y buscar soluciones concretas para hacer frente a las amenazas que se ciernen sobre la libertad de prensa y la privacidad. Pero también debería servir para evaluar el rol de quienes la manejan como instrumento de poder y de quienes deberían cumplir su verdadero rol como periodistas.
https://www.enfoquederecho.com/2021/07/13/editorial-caso-el-comercio-concentracion-de-medios/
https://www.corteidh.or.cr/tablas/r37048.pdf
<a href=”https://www.freepik.es/fotos/mujer-periodista”>Foto de mujer periodista creado por freepik – www.freepik.es</a>